Héctor Berenguer es un escritor que nació en Rosario, Argentina, en 1948. Es poeta, ensayista y se ha desempeñado también como gestor cultural. Como poeta y ensayista, ha participado de múltiples festivales de poesía, tanto nacionales como internacionales. Héctor, ha recibido el Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía en 2020. En su labor como gestor cultural, ha coordinado el "Ciclo de Poesías" en el Teatro El Círculo de Rosario durante 22 años. En su obra poética pueden observarse las propias cavilaciones, como una cristalización que se materializa en profundas construcciones. Con característico léxico, y la exigencia propia del buen hacedor literario, nos presenta una serie de poemas que evidencian también a un notable lector. Como escritor considera que uno de los caminos para reivindicar la poesía es ser fiel a uno mismo, y desarrollarla con un trabajo constante. Es un honor conocer su obra y que sea parte de la Galería "Cohen Art Santa Fe", Edición 2023.
BIO | Esencial
Héctor Berenguer nació en Rosario, Argentina, en 1948. Es poeta, ensayista y se ha desempeñado también como gestor cultural. Como poeta y ensayista, ha participado de múltiples festivales de poesía, tanto nacionales como internacionales, ha recibido, también, el Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía en 2020. Como gestor cultural, ha coordinado el Ciclo de Poesías en el Teatro El Círculo de Rosario durante 22 años (1998 – 2020).
Su obra ha sido publicada en revistas especializadas y antologías, tanto locales, como de distintas partes del mundo y ha sido traducida a diferentes idiomas. Su volumen completo será editado tanto en Nueva York como en Argentina en el corriente año, 2023.
"Aquella comunidad de artistas críticos"
Las influencias eran diversas. Por un lado, allí estaba el anarquismo descubierto entre los inmigrantes españoles, italianos, polacos y de Europa del Este que poblaron los alrededores de la estación Rosario Oeste, donde Berenguer creció. Y, lógicamente, aparecía la literatura, a la que muchos jóvenes del barrio llegaron gracias a la figura del escritor Héctor Paruzzo. "El tuvo un papel muy solidario, puso a disposición su biblioteca, y me dijo de dónde se surtía él, en bibliotecas de viejo, donde había entonces algunos anarquistas, como Américo Garea. Después conocimos el antiguo Ross, donde comprábamos las ediciones de poesía de Fabril", reconoce Berenguer que, por esa época, también se había volcado al estudio de las religiones, impulsado por el sacerdote de lo que actualmente es Barrio Franzetti. Un cura español, operario de fábrica, de apellido García: "El nos puso muchos libros en la mano, nos dijo que tratáramos de cambiar el mundo o el mundo nos cambiaría a nosotros. En ese momento nadie pensaba que la iglesia era para los pobres". (Para "Página 12", por Edgardo Perez Castillo)
OBRA | Publicaciones
En su obra se destacan:
- Marcas de Agua (Editorial La Cachimba, Argentina, 2001)
- Entre la nada el asombro (Linguafranca press ascrit, Argentina, 2006)
- Poesía Escogida (Editorial Velarde, México 2010)
- Santa fe 8 Poetas Argentinos (Editorial Abra Pampa, Francia, 2010)
- Travesías Poéticas Argentinas. Poetas Argentinos de hoy (Editorial l'armattan, Francia, 2011)
- La Doble Sombra (Editorial El Vaso Roto, Madrid, 2015)
- Perlas Cultivadas (Sophia Edizione, Napoles, Italia, 2016)
- Almanaque Mundial de Poesía (Edición Mundial editada en Rusia en numerosos idiomas, 2017)
- Fragmentos de Humanidad (Le Pecore Nere, Argentina, 2018)
- Islas Al Sur. Poetas actuales de Canarias y Argentina (Editoriales Nace España y Homo Sapiens, España y Argentina, 2018)
- Poesía Argentina Contemporánea (Fundación Argentina para la Poesía. Vinciguerra Hechos de Cultura 2016)
- In Nomeni Auschwitz. Antología Del Holocausto (Citma. Última Línea, Madrid, 2022)
Fiel a lo que amo, a lo que creo (...) Reivindico la poesía desde un lugar, casi existencial -para decirlo de una palabra amplia para encerrarse en un esquema- y desde ese lugar trabajar, y trabajar de una manera constante.
OBRA | Su poética
NO PIERDAS LA FE
Ahora
que te ahoga el último parto
no pierdas la fe
No es menos terrible
este instante
que la vida entera.
Toma al niño que fuiste
quien te dio las palabras
iniciales
en la luz estremecida
de tu carne
y apaga con él
las últimas estrellas.
Nadie es valiente
ante el dolor.
Todos tenemos miedos
o deudas de amor
que creímos muertas.
La luna se hace astillas
sin perderse
en las aguas del gran río.
En la noche del dolor
siempre somos invisibles.
En un instante
todo lo olvidamos
y en ese mismo instante
todo nos olvida.
Nuestra pequeñez
es tan ilimitada
como nuestra grandeza,
por eso todo lo deseamos
como inmortales
y todo lo tenemos
como mortales.
ALICIA BENITO
A su memoria
Ventanas
con caras humanas
brillan por toda la casa.
Espejos y fotos
en las paredes.
Todo huele a alma
a tomillos y mentas.
Hay mujeres sentadas
alrededor de la mesa
y de tu cama.
Alguien te quitó
tus alas cansadas.
Las paredes se funden
en recuerdos.
El espíritu baila
entre nubes y cortinas,
y en un suspiro
el múltiple tiempo
te elevará del mundo.
Ese envidiable perfume
de la huerta de los Benito
con arvejillas y clavelinas.
(Somos niños aún)
En cada momento
se nace al universo.
Todo está volviendo
a ser de nuevo ahora.
Por cada hoja que cae
hay otra que crece.
Una promesa de ser alma,
salta de vida a vida.
Entre tus días y los míos,
solo el ulular de las cigarras
y el oro de las luciérnagas
de un verano interminable.
VENECIA Y LA BELLEZA
A Roberta Saoner
Lo bello es tan fugaz
que se comporta como eterno
¿Y qué es la belleza?
Acaso la ilusión
de una estrella
en la infinitud del tiempo.
Vemos lo que no sucede
y luego tenemos
que argumentar sabiduría.
Belleza
infinita sin terminar jamás
de construirse.
¿Cómo hacer
para que el instante
contenga perdurable
el sentido de lo efímero?
Lo bello
es el otro lado de lo bello.
Su finitud incandescente
irradiando
el sagrado magma
de la vida.
Veo al anciano Pound
ya encanecido
señalando que es verdad
lo que escribo
en estos versos.
Lo perdurable
es el abrazo con la sal.
El resto es contemplar
la decadencia
de la vieja estirpe
en los creadores muertos.
En este tiempo
quien señale lo inquietante
será vencido
¿Qué miraba Pound?
Desde el ajustado vano
de su ventana de loco
¿Acaso la usura
en medio de la polilla
y el éxtasis?
¡Qué ojos abiertos
aún en esas horas crueles
en la mitad de su noche!
Bajo su sombrero
ala de cuervo
una perdida edad de oro
de una mentida historia.
Un velatorio
de flores-palabras
aún sin cultivar
¿Qué rostro es ese rostro
que trueca en Cantos
la rama del olivo?
¡Oh, pecado contra natura!
¿Qué puerto es Venecia
en este mundo
aún sin descifrar?
La niebla del hombre
junto al león que duerme
en mármol.
Si abres la ventana
bajo la lluvia
verás su estrella antigua.
De igual modo sabes
que dura solo ese instante.
Todo lo bello,
lo terrible, está muriendo.
Cuando la belleza muere
se convierte más tarde
en las bellas ruinas de sí misma
UNA LLAMA ATRAVESADA DE INFINITO
A Inés Castellanos
Lo invisible antecede
a lo visible.
Las cosas y los seres
serán de nuevo ideas
en su sentido pleno.
Se salvarán,
perecederas,
en su misma muerte.
La tierra es un pezón
que danza
ebrio de vida.
Una llama atravesada
de infinito.
Semilla
creciendo
en el corazón del universo.
En un instante
serás luz,
no una letra olvidada
en el alfabeto de la carne.
NIÑO DE LA LUNA
No te alunes hijo mío
no sabes qué es la luna
decía mi madre
y me tapaba los ojos,
como si la luna hiciera
daño para siempre.
Después conocí la plata
iluminada de su magia
que hace nacer los pájaros,
y saca del seno de la tierra
a las semillas.
Herida de sol
e hija de su misma llama.
En la noche más negra
de los hombres
donde el cielo y la tierra
se entrelazan,
el mundo lunar
se hizo ciencia y romance.
Juego fecundo en las mareas,
con cabriolas de nácar
de amores nocturnos.
La obediencia
de los animales
las danzas del hombre,
los signos terribles
de la guerra.
Lunas de sangre
y finalmente la escritura,
para unir y liberar.
Entiendo a Federico,
y sus premoniciones
de lunas de plata dolorida
como antes fue el ángel
de Leopardi.
Miraré fijamente la luna
y callaré para siempre.
A DON DOMANSKI
Despertamos
con una mano abierta
y la otra cerrada.
En esas secretas nervaduras
Don podía leer
el dragón de los sueños
perdidos.
Él miraba rostros y nombres
olvidados,
su historia, su futuro
o el pasado irremediable.
Él conoció el deambular
por los sueños prohibidos
junto a Rousseau el aduanero.
Dios escribió el destino
del hombre en el hueco
de sus manos.
Pero antes que lo sepamos
abrió las puertas
de la fábula y el mito,
como un caleidoscopio
de entendimiento humano.
Para que al levantarnos
aún en medio de la oscuridad
y del caos,
pudiéramos imaginar
también,
que somos parte de otros
SOLO UN INSTANTE
Abre los ojos,
lo que vemos es incierto
la vida se resiste a ser materia
y anda ingrávida en puntas de pie
como un derviche.
Inmóvil movimiento
amor-amado.
Así nos mira la pluralidad
del agua en el río del tiempo.
Del perfume retrocedes
a la sabia y de allí a la semilla
menuda flor efímera
en la construcción del instante.
Grávida oruga
en el malestar de la muda
de un abismo a otro
va la vida conociéndose.
Para que haya mundo
tiene que haber un contramundo,
así imagino
al ver cada mitad enamorada.
Contempla
cómo todo se angosta
de unidad en la noche sagrada.
Lo que vemos es un despliegue
de lo que ya fue
y se hizo de efímeras partidas.
No nos damos cuenta
y somos una vieja fotografía.
LA CRUCIFIXIÓN ROSADA
¡Ay, carne de morir en otro!
alguna vez toqué la cítara
de tu vientre enloquecido.
Me acompañé
y me cegué de ella.
¿Qué dijera su carne?
¡qué dijera!
¿Qué dijera la ligazón
de un solo cuerpo?
La tensa carne
hecha con todos los pétalos
en una sola cuerda.
¡La carne…!
¿Y qué es la carne?
¿El sueño de la especie
entre dos nadas?
En mi crucifixión,
una mujer lavó mi cuerpo
ensangrentado.
Tan fea,
tan loca,
tan necesaria.
¿De qué altar trajeron
al doliente
sus pétalos sagrados?
¿Es que acaso fue Dios hembra
y no lo supe?
CARTA PARA MICHELA
A veces no hay palabras
para describir una semilla
en su vuelo del aire.
Pero hay que intentarlo todo,
como si todo fuera posible,
necesario y para siempre.
En caso contrario: Aprender
a morir a cada instante
o vivir como inmortales,
con la misma osadía.
Dibujar el sol
con palabras amadas
para ayudar a iluminar
la oscuridad de la creación.
Como si al fin
todo dependiera de nosotros,
y todo depende de nosotros.
Bien sabemos que la vida
se hace grande en lo pequeño
y pequeña en lo grande.
Somos la semilla de mostaza
donde lo trágico y lo bello
suceden como partos urgentes.
Vivir nos deja al fin su furia e ironía.
Y esa ternura que siempre resiste,
lo que no tiene remedio
y la esperanza se anuda
en nosotros para unirnos
a esta frágil humanidad,
tan necesaria
SER OTRO
Mi alma,
que tanto ha luchado
por volver a ser
tu alma,
ya no pertenece
ni siquiera al recuerdo.
Allí donde las piedras
del molino
detuvieron su marcha
fui atravesado
por un rayo de luz.
Y esa mañana
desperté nuevo
en su cantera.
Mi antigua vida
fue una piedra
triste y luminosa,
Recién tallado
ahora y sin memoria
vuelvo a la vida,
Como lo hace
un dios desconocido.
¡Ay, esta vocación secreta
que tengo por ser otro!
MI AMOR QUE HABLA CON LOS PÁJAROS
Alberto Francisco Bono
Mi amor
construye todo
así es como sale
y habla con los pájaros.
Sin embargo
mi amor
no me abandona,
muda de piel
y respira
en el grano de polen.
Se abriga
con las alas
del que tiembla.
Mi amor
es un ave Fénix
que cada mañana
me despierta
de la muerte.
Unicornio en la tarde
dragón de la noche de luna.
Mi amor que huye de mí
porque solo pertenece a la vida,
pero no me deja morir.
Mis inútiles combates
lo atestiguan.
No puedo,
no sé escribir
ni estas palabras
sin su ayuda.
MARAVILLOSA RECONSTRUCCIÓN DE UNA TARDE
A Roberto Calderón y a Daniel Marra
Así pesen los años,
la tarde en que has sido feliz
será para siempre.
La infancia crece de golpe
desde el patio de la escuela.
Para poder construirla
tenemos que volver,
rasgar la porcelana de la tarde
con silbidos de golondrinas
y mariposas de colores.
Alguien debe poner
su oído sobre la tierra,
hablaremos en voz baja
para no despertar a los muertos.
Del otro lado está la casa
abandonada repleta
de espíritus
y alguno podría reconocernos.
Dentro de la gran película
vendrá también José
con su linterna mágica
y abrirá el río a la luz
del cine Mendoza
y una barcaza cruzará
la tarde para que pase el sol
y convierta en púrpura las aguas,
mientras el atardecer
lía y deslía el río del tiempo.
Así venimos y nos vamos
susurrando de tan lejos,
entre héroes y monstruos.
Todos, mitad verdad
mitad el sueño de ser otros,
sin entender mucho
rompimos los relojes
para quedarnos un poco más
engañando al tiempo
y volver más tarde
antes de que nos cierren
el colegio y se termine
de improviso la función.
Así es como siempre
que venimos de la felicidad,
como de una película,
inventamos tardes
de verano interminables
para demorarnos
y que no venga la noche.
FIESTA
Las tardes nos reúnen
en el banco del patio
A veces sopla un gran viento
y trae el amanecer
Cuerpos que abraza la arena
canciones que olvidaron
su música y nos queda el mar
para recordarlas.
Así son nuestros veranos allí
llevando a amigos muertos
con sus hermosas mujeres
que ya se derritieron en el cementerio
aquéllas que todavía
cargan con las promesas que rompimos
y los viajes que nunca hicimos.
El agua dulce está en mi alforja
el aguardiente blanco
aún espera como la leche.
No tienen historias para contarme
porque yo todo lo he vivido.
Así se siente un gozo en el silencio
como testigo avergonzado
de que una vez existieran días de gloria
Desde hace años
el clima está cambiando,
pero ahora,
asusta pensar que cada año
más y más nos está pasando.
Creo que me rendiré
y al fin me iré
sin decir que se cancela la reunión
pero cada año los encuentro allí
en el patio modesto con la cabeza gacha
y siento pena por ellos,
tan desiertos.
Ellos son mis hermanos
de la vida.
Donde bajamos
siempre algo se pierde o está cayendo lentamente
dejando semillas en el suelo
o un pocillo de café sin terminar.
Así es como nos sentamos en el patio blanco
y esperamos juntos
la última canción
Nos vamos a dormir
como podríamos morir.
La vida es un sueño
un viento dolorido
que hace que maduren las magnolias
y tiren su sombra perdida entre las calles
donde el sol se pone lento
de crepúsculo
antes que la noche nos iguale a todos
LEYENDO UNA VIEJA POSTAL
A Antonio Tello
Mis padres
deseaban volver a verme,
ninguno estaba muerto todavía
y en ese tiempo
el mundo era bueno aún
para nosotros.
Las sillas esperaban puestas
junto a la mesa de siempre,
repleta de amigos
que mandaban
saludos de esperanza.
Dios estaba entero
en nuestras vidas
y resplandecía en las palabras
como un sol sin crepúsculo.
Había tiempo para todo
incluso para volver atrás.
Solo tuvo que pasar el tiempo,
para que todo estuviera
cercano al heroísmo
entre angustias y pérdidas,
cada uno tuvo que reemplazar
besos y adioses por otras palabras.
Tal vez fue en el comienzo
de este tiempo de lobos.
Espero que al final
mami haya tenido
esas rosas que cuidaba tanto.
Ahora que tengo las palabras
justas para poder decirlo.
Ojalá tengan sentido aún
esas palabras
que nunca nos dijimos
¡Cómo te quiero!
¡Te extrañé tanto!
Ahora que las palabras
ya no tienen sentido
para nadie.
Cuando todo se hundía
me fui solo y nació
un tiempo de postales.
Lejana la imaginación
reemplazó volver a vernos,
por alguna vez será.
Yo que escribí esas palabras
sería capaz ahora
de volver atrás de ese tiempo innombrable.
Para sentirme otra vez
atravesado del cariño
que reconstruye la vida
como un parto sin lágrimas.
Pero que no se note el miedo
de estar tan cambiado
y de poder al fin
escribir en un lugar seguro,
donde todo me espera
y nadie traiciona ni abandona.
A lo mejor recupere
la esperanza que reconstruye
la pérdida
para hacer, por fin, las pases
con mi vida,
cargar de nuevo las maletas
en un año nuevo, como en esa vida
que he dejado atrás.
Y después
le dejaré hacer al tiempo
lo que es del tiempo.
Espero
encontrarte también a vos
y terminar una postal de amor interminable
A Margarita Drago
He nadado esta tarde
hasta cansarme
con el sol en la frente.
Es el verano de mil novecientos
setenta y ocho
mi nombre es José Berenguer
ya he muerto.
Mi hijo me trae aquí con él
a nadar en lo profundo
donde me gustaba tanto.
Los dos hemos tomado vino blanco
cercanos al cielo
como los ángeles.
No se asusten,
él escribe y habla conmigo
a solas,
como yo lo hacía
también con mi padre Fernando.
La vida es un suspiro
que ya nos ha sucedido antes.
Vivimos y morimos
entre las sonrisas
y las lágrimas del mundo,
aquí en estas vastedades,
lejanos y distantes,
Es la hora
en que debo irme
la hora de partir de nuevo
en este instante
o quedarme eternamente.
Allá va mi hijo Héctor,
totalmente integrado con la vida,
debo dejarlo
o puede ahogarse
en su extravío,
que algunos le llaman éxtasis.
Estamos unidos al universo
desde siempre.
Me sorprende y me encuentra
entre los arenales
y las aguas del viejo Puntazo.
No sé por qué,
si yo estoy muerto.
Pero de chico se puso a escribir
ensimismado
y yo no pude evitarlo.
Después
creo que se hizo vidente
y ahora la vida y la muerte
se le anudan.
Creo que no está loco
solo es un asunto de familia.
Nos olvidamos de quiénes fuimos,
de todo lo vivido
y volvemos a encontrarnos,
en medio de las aguas,
algunas tardes de verano.
EXTRA | Redes sociales + Links
FACEBOOK: Héctor Berenguer
PÁGINA 12: "Aquella comunidad de artistas críticos"
FACEBOOK: "Perdidos" (audio visual | Texto de Héctor Berenguer"
YOU TUBE Canal "THANASIS PANOU": "Pájaro" (texto de Héctor Berenguer)
Espero hayan disfrutado el presente artículo, si es así los invitamos a dejarnos su #MeGusta, #Reacción y/o/a darle #compartir en sus redes sociales para difundir mi trabajo, pero sobre todas las cosas para darle promoción a la obra Héctor Berenguer. Es un escritor de letras literarias de la que aún tenemos mucho para conocer.-
¡Buena vida luchadores!
Director del Blog Leonel Alvarez Escobar.
Comentarios
Publicar un comentario